Aunque para muchas personas sea un mero hábito de higiene, el momento de la ducha es uno de los que más deberíamos aprovechar para embellecer y cuidar la salud de nuestro cuerpo y cabello.
¿No se te ocurre que deberías hacer para conseguirlo? Entonces atiende, porque a continuación te dejamos una serie de buenos hábitos para llevar a cabo en este momento de relax personal.
A pesar de que muchas probablemente no seáis conscientes, la ducha no solamente reporta resultados positivos sino que también puede traer consecuencias negativas en algunos casos. A continuación te contamos todos los secretos… ¡Toma nota!
– La temperatura del agua es muy importante tanto para tu piel como para tu cabello, que podrían perder la hidratación y resecarse con el agua demasiado caliente. Además, el agua caliente no favorece para nada la correcta circulación, por lo que podría ser una causa más de que no puedas deshacerte de esa odiosa celulitis. ¿Nuestro consejo? Procura ducharte siempre con agua templada y finaliza el baño aplicando chorros de agua más bien fría.
– El guante de crin es un perfecto aliado para exfoliar la piel mientras te duchas, y es que realizar masajes circulares sobre la piel con sus fibras naturales acompañadas por un poco de jabón ayudará a eliminar impurezas a la vez que se reactiva la circulación.
– Cuidado con los guantes y esponjas, porque utilizarlos en exceso también podría irritar tu piel y quitar el sebo que le proporciona parte de la hidratación.
– Mientras que la piel puede hidratarse por otras vías uno de los mejores momentos para el cuidado del cabello es precisamente éste, cuando se encuentra húmedo y preparado para absorber todos los ingredientes beneficiosos que puedas aportarle con los productos. Utiliza acondicionadores a diario y no olvides aplicar una mascarilla semanal para ayudar a regenerar el cabello.
Y tú, ¿conoces algún otro buen consejo para llevar a cabo en la ducha?