¿Te has fijado en cómo cambia el aspecto de los pies con y sin pedicura? Si lo has hecho, probablemente quieras tomar por costumbre mantener buenos hábitos que te hagan lucir unos pies siempre perfectos.
Las pedicuras profesionales dejan resultados espectaculares, pero no todas podemos o queremos pagar por un tratamiento que bien podemos llevar a cabo nosotras mismas en casa… Si eres de las nuestras toma nota, porque te dejamos una buena guía para una perfecta pedicura sin gastar ni un céntimo de más.
Estos son los pasos a seguir:
1. Si las uñas de los pies todavía tienen esmalte de la última vez elimínalo por completo con un algodoncillo mojado en quitaesmalte.
2. Sumerge tus pies en agua templada (más bien caliente) durante un cuarto de hora aproximadamente para que tus pies se relajen y tu piel se ablande, luego lávalos con jabón y sécalos suavemente con una toalla.
3. Las uñas también deben estar perfectamente limpias y pulidas, así que córtalas y limpia su interior con un cepillito si es necesario. Si están amarillentas puedes frotar durante unos minutos con un poco de bicarbonato de sodio o vinagre.
4. Con la piel húmeda y reblandecida será más fácil eliminar todas las pieles muertas y secas que se acumulan especialmente en los talones y que dan ese aspecto descuidado a nuestros pies. Para eliminar las pieles muertas puedes utilizar una lima de acero, exfoliar la piel con productos específicos para ello y pasar la piedra pómez por toda la superficie para eliminar los callos y las durezas.
5. Aplica una crema hidratante especial para rehidratar la piel de esta zona.
6. Toma unas pinzas de depilar y arranca de raíz los antiestéticos pelitos que crecen en los dedos, muy especialmente en el dedo gordo del pie.
7. En lo que a las uñas se refiere, retira las cutículas con un palito de naranjo y píntalas después con un color que te guste (y de tendencia, si puede ser) con mucho cuidado de no salirte de la uña. Puedes dar un par de capas y corregir después las imperfecciones que ha dejado tu pulso.