Un rostro hermoso es aquél que mantiene en perfectas condiciones su cutis y que deslumbra gracias a unos cuidados diarios así como también gracias a unas técnicas de maquillaje que lo embellecen y lo revitalizan.
En este sentido, para iluminar tu rostro con el maquillaje deberás conocer los mejores productos, su modo de uso y esos truquillos que sin duda te ayudarán a conseguirlo.
Este artículo te descubrirá algunas de las claves, ¡no te las pierdas!
– Base de maquillaje: Es siempre la clave, y es que si cometes un error en su elección todo el maquillaje podría estropearse… Escoge aquella que mejor se adapte a tu piel, una base capaz de fundirse con tu rostro gracias a un color exacto al de tu cutis y una textura no demasiado mate.
– Correctores: Disimula todo lo que puedas esas zonas oscuras que apagan tu rostro (las ojeras, por ejemplo) con el uso de correctores adaptados a tu caso en concreto. Eso sí, se cauta con su uso si no quieres acabar con un resultado demasiado artificial.
– Polvos traslúcidos: Servirán para fijar los dos productos anteriores y mantener tu maquillaje durante más tiempo.
– Iluminador: Este es el producto fundamental, pues aplicado sobre las distintas zonas del rostro ayuda a realzar o a modificar los rasgos (pómulos, ojos, labios, frente, etc.) así como a revitalizarlo aunque solo sea de forma aparente.
– Sombras de ojos: Los tonos claritos y algo brillantes tanto en sombras como en lápices son los mejores para avivar tus párpados y abrir más tu mirada. Algunos buenos trucos pueden ser utilizar las sombras claras especialmente bajo el arco de la ceja y en la zona del lagrimal o perfilar la línea de las pestañas inferiores con un lápiz en color crema o dorado suave.
– Mejillas y labios: Deben ser muy naturales, por lo que para los pómulos puedes utilizar un tono similar al que tiene tu rubor natural algo sonrosado mientras que para los labios bastará con un poco de gloss.