Este mediodía, a la 1 de la tarde, la duquesa de Alba le daba el sí quiero a su novio, Alfonso Díez, con quien mantiene una relación desde hace 3 años. En una ceremonia con una reducida lista de invitados, no podía faltar Carmen Tello, amiga fiel, leal e inseparable de la duquesa, y que acudió al enlace como madrina por parte del novio.
La mujer del retirado torero Curro Romero acaparó todas las miradas y causó sensación con un espectacular vestido rojo, creación de Victorio & Lucchino, diseñadores también del vestido de la novia. Ellos mismos dijeron inspirarse en la propia Carmen para así poder representar el icono de mujer andaluza que ven en ella.
Así pues, el éxito estaba asegurado, puesto que no sólo el rojo vivo llamaba la atención, sino también lo bien que le sentaba la línea recta del vestido elaborado en crep, con mangas al bies francesas y escote en pico, y cuya parte inferior lucía un tablón que facilita el movimiento. Con zapatos salón en el mismo tono, Carmen apostó por una línea muy personal en sus complementos y que fue acogida por todos con mucho éxito.
Guantes blancos largos, cartera de mano en malva, y un original tocado formado por una flor rosa y una lazada morada, que lucía con mucha elegancia y naturalidad sobre una hermosísima mantilla blanca, de tradición familiar, expresamente requerida por la propia duquesa.
Para lucir la mantilla, nada mejor que un clásico recogido bajo, que mostraba una pequeña onda en la zona frontal, una tendencia muy habitual en los peinados que veremos a lo largo del año que viene. Perfectamente maquillada, Carmen estaba guapísima con un trabajo diagonal en rosa y lila sobre sus párpados, a los que dio intensidad perfilándolos completamente de negro.
Con la piel aún algo dorada por el reciente sol del verano, Carmen Tello destacó sus mejillas con blush rosado, aplicado de forma circular, y que le servía de marco perfecto para lucir el rosa con el que perfilaron y pintaron sus labios.