Muchas veces uno de los principales problemas para lucir una piel radiante es no tener un rostro que se vea unificado. Es decir, que se notan las imperfecciones, siendo las más comunes los poros abiertos o dilatados, así como las manchas o rojeces. Son problemas que pueden definirse como antiestéticos, aparte de poner años encima porque la piel parece que tenga un aspecto más envejecido. La solución pasa, en todos los casos, por seguir tratamientos específicos, aunque también hay cuidados que puedes aplicarte en casa para evitar estas imperfecciones o, por lo menos, minimizarlas y lucir un rostro más joven y radiante. Y es que un rostro no unificado es sinónimo de pérdida de luminosidad y de juventud.
Poros
Como hemos comentado anteriormente, uno de los principales problemas son los poros que pueden aparecer porque, con el paso de los años, aparece la pérdida de firmeza y la piel se relaja, de manera que los poros se hacen mucho más evidentes.
La clave para solucionar este problema es utilizar todos los días en casa un sérum que los minimice, que se debe aplicar siempre por la mañana antes de poner las cremas de tratamiento habitual.
Y en torno a estos cosméticos, también es conveniente hacer algunos cambios, de manera que se emplee una crema hidratante que no favorezca la dilatación de los poros. Todo el proceso se completa poniendo encima una base alisadora.
Manchas
La aparición de manchas, sobre todo, las producidas por el efecto de los rayos solares dan un aspecto muy descuidado y envejecido de la piel. Acabar con ellas no siempre es fácil porque, a veces, entran en juego otros factores como los hormonales, sobre todo, en el caso de las mujeres.
Y, ¿qué puede hacerse? La clave está en aplicar despigmentantes de acción localizada para atacar el problema en la zona en la que está la mancha. Además, este tipo de tratamientos es bueno completarlos con hidratantes antirorrejeces y antimanchas.
Todo el proceso debe completarse aplicando protectores solares encima o bien cremas hidratantes con filtro solar elevado para evitar que aparezcan nuevas manchas o rojeces y facilitar que se vayan las que ya han aparecido.
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