Por mucho que te esfuerces en combatir la flacidez de tu cuerpo a base de deporte y cremas tonificantes, lo cierto es que este problema no es fácilmente controlable en todas las partes de nuestro cuerpo… De hecho, quién más quién menos siente, con el paso de los años, como la piel de su rostro se reblandece y aparecen esas arrugas que nos hacen parecer siempre más mayores.
A diferencia de la flacidez en el resto del cuerpo, los motivos de aparición de la flacidez facial no son solamente consecuencia de la falta de ejercicio o del aumento de peso (que también) sino también del paso de los años, cuando la piel comienza a perder su juventud y, por tanto, su elasticidad.
Pero tranquila, porque si este pequeño problemilla comienza a asomar en tu rostro puedes ponerte manos a la obra con algunas técnicas, ejercicios y productos que realmente ayudarán a combatirlo antes de que sea demasiado tarde.
Evidentemente, lo primero de lo que echamos mano en estos casos es de la cosmética: Acércate a tu perfumería o pregunta a tu especialista cuáles serán las cremas tonificantes más adecuadas a las características de tu piel, rostro y edad siempre teniendo en cuenta que deberán ser antienvejecimiento y que deberán favorecer la firmeza en el rostro.
La mejor forma de hacerlo es con un suave masaje con las yemas de los dedos: Comienza por la frente y extiende hacia los costados, después lleva tus dedos de la punta de la nariz hacia los lados y por último extiéndelo de las mejillas hacia las sienes.
Recuerda que no debes olvidar tampoco el uso de las mismas alrededor de las mandíbulas y del cuello.
Los ejercicios faciales también serán muy útiles para tonificar y mantener la tersura en la piel del rostro: Algunos de los más populares son, por ejemplo, hacer una forma de O con la boca y alternándolo con forma de ‘morritos’, realizar lo mismo con la letra U o también el simple ejercicio de sonreír.
Por último, recuerda que nunca es pronto para comenzar a practicar estos buenos hábitos si quieres evitar el problema antes de que sea demasiado tarde… ¡Suerte!