Muchas procuramos ahorrar en aspectos muy distintos de la vida, ya sea a la hora de hacer la compra, en no malgastar agua o electricidad e, incluso, en los cosméticos.
Sin embargo, los cosméticos no son una cosa en la que debas intentar ahorrar dinero menguando en calidad, pues de ello dependerá la salud de tu cutis. Por eso, debes utilizar productos buenos, pero procurando alargar la vida de tus cosméticos con una serie de hábitos que posiblemente harán que te duren más.
Cuando apliques barras de labios o lápices labiales, debes ponerte antes polvos sueltos o corrector de ojeras, lo que te servirá para que dure más horas y así evitará que debas estar retocándote continuamente (gastando de esta manera más producto).
Es difícil determinar cuándo se ha acabado tu máscara de pestañas, pues con el tiempo se va resecando pero sigue dejándose aplicar. Si ves que está seco, añade varias gotas de aceite de ricino y agítalo; verás como podrás utilizarlo como mínimo unos días más. Además, este aceite fortalece y favorece el crecimiento de las pestañas.
Otro consejo: a menudo cuando creemos que no sale la cantidad de rimmel suficiente tenemos la costumbre de meter y sacar varias veces el pincel del envase para conseguir más producto. En realidad no debes hacerlo, porque se trata de una medida equivocada que sólo contribuye a que entre mayor cantidad de aire en el envase y que por lo tanto se reseque todavía más.
También puedes utilizar una crema hidratante para el rostro justo antes de aplicar el maquillaje, pues facilitará su distribución además de evitar que utilices más de la cuenta y que queden manchas o cúmulos de maquillaje en determinadas partes del rostro. Resulta una medida positiva en todos los aspectos, y es que además de un consejo de belleza es una buena medida de ahorro, y una forma de asegurar que hidratas tu rostro como mínimo una vez al día.