A veces creemos que el maquillaje es la solución a todos nuestros problemas: A ocultar esas imperfecciones por la falta de cuidados diarios, a esas ojeras causadas por la falta de sueño e incluso a los signos de la edad contra los que a veces ya no podemos luchar.
De este modo, son muchas las mujeres maduras que creen que el simple hecho de maquillarse servirá para embellecerlas y mantenerlas jóvenes… ¡Grave error! Los cosméticos, si no sabemos cómo utilizarlos, pueden convertirse en un gran traidor para nuestra imagen haciéndonos ganar años en tan solo unos minutos.
¿Quieres evitar algunos de estos errores? Echa un vistazo a los más comunes y, si era tu caso, ¡memorízalos y no vuelvas a cometerlos!
Los excesos nunca han sido buenos, y en este caso, tampoco. De este modo, utilizar más cantidad de base de maquillaje no ayudará a cubrir u ocultar esas arrugas de expresión o signos de la edad sino más bien todo lo contrario, del mismo modo que tampoco aplicar más sombras o colores más llamativos te rejuvenecerá.
En lugar de esto, busca un maquillaje sencillo que se adapte a tu edad: Utiliza bases específicas para las características concretas de tu rostro (y para tu edad), de tonos claros y sin demasiado brillos brillos o colores muy llamativos.
Cuidado, porque utilizar bases demasiado claras en comparación con el tono de nuestra piel es también un error muy común que exagerará las líneas de expresión del rostro y nos sumará años. Un maquillaje muy ligero o las cremas hidratantes con color son buenos recursos para dar frescura al rostro.
En cuanto al colorete, los tonos oscuros y los granatosos solo harán que tu rostro se vea más triste y apagado y adquiera un aspecto demacrado.