¿Alguna vez te has preguntado cómo disimular los puntos negros y los granos con el maquillaje? Hacerlo es relativamente sencillo, ya que solo necesitarás saber cómo aplicar correctamente la base de maquillaje. Sin embargo, hay otra forma que te puede resultar mucho más útil y es eliminar esos puntos negros e imperfecciones de la cara con una buena limpieza facial.
Una vez a la semana es suficiente para realizarse una limpieza facial y eliminar las impurezas de la piel. Estos tratamientos faciales contribuyen a resolver los problemas que se pueden tener de puntos negros o granos en la cara. Pero si no se realiza adecuadamente el tratamiento, podría llegar a empeorar los problemas faciales.
Abrir los poros
Lo que primero tienes que hacer es lavarte la cara con agua fría y jabón. El agua fría te ayudará a activar la circulación sanguínea y a prevenir la aparición de manchitas y molestos puntos negros.
Una vez lo hayas hecho, date un suave masaje en la cara con la yema de los dedos. Esto sirve para abrir los poros de la piel y que estén más receptivos a la hora de aplicar el tratamiento. Además, cuando se abren los poros, se propicia la producción de colágeno, muy beneficioso para la piel.
Una vez te hayas masajeado bien la cara, tendrás que seguir con el masaje, pero esta vez aplicándote un exfoliante facial. Cuando hayas esparcido el producto por toda la cara, coge una cazuela con agua bien caliente y un paño y mete la cabeza en ella durante unos 10 minutos. El vapor te ayudará a terminar de abrir el resto de poros de la piel.
Ahora sí que estás en condiciones de quitarte el resto de puntos negros de la cara. Lo tienes que hacer presionando con las yemas de los dedos hasta que veas que has sacado toda la suciedad del poro. Después límpialo con un poco de papel higiénico y échate un tónico facial para cicatrizar y limpiar bien la zona.