Cuidar el rostro a diario es imprescindible para conservar la piel lo más saludable posible y prevenir la aparición de arrugas. Sin embargo, la genética a veces provoca que las arrugas comiencen a surgir mucho antes de lo que esperamos o de lo que nos gustaría. En ese caso, la única solución factible sería la de maquillar la piel para disimularlas. ¿Sabes cómo hacerlo? Te contamos unos truquitos. Y di adiós a las arrugas por lo menos cuando estés fuera de casa.
Cuando estés en el cuarto de baño y vayas a maquillarte, lo primero que has de hacer es limpiar muy bien la piel y aplicarte la crema hidratante que siempre uses. Con esto conseguirás que tu cutis luzca fresco e hidratado y que los cosméticos sean menos agresivos con la piel.
Base de maquillaje más clara
Vamos a ponernos manos a la obra. Coge una base de maquillaje que sea un tono más claro que el de tu piel y échatela en cada arruga, intentando difuminarla muy bien para que no se note el cambio.
Quizá no sepas muy bien por qué base de maquillaje decantarte. Según los expertos, para disimular las arrugas se suele emplear una base fluida para que no se apelmace en cada pliegue de la piel.
La tarea de echarse esta base de maquillaje ha de ser muy cuidadosa. Lo aconsejable es poner una pequeña cantidad del producto en la palma de la mano y con ayuda de una esponja, distribuirla por las arrugas y el resto de la cara. Échate una base más clara en las zonas donde más se noten las arrugas y difumínala con la ayuda de la base de maquillaje que uses normalmente.
Aquí no concluye el maquillaje, pues si pones un poco de colorete en tus mejillas conseguirás un tono de vitalidad como el que tienen las mujeres más jóvenes. Te habrás quitado unos cuantos años de encima.