Llega la primavera, las temperaturas suben y estamos deseosas de salir a lucir palmito. Piel bronceada, maquillaje perfecto, peinado ideal, las uñas monísimas… y al quitar la chaqueta nos damos cuenta de que nos hemos olvidado por completo del cuidado de los brazos. Brazos y escote son las partes más visibles durante el verano, y no podemos permitirnos que luzcan flacidez ni sequedad. Desde el hombro, que resulta tan sexy, hasta la muñeca, que llenamos de pulseras de moda, todos nuestros movimientos hacen que las miradas se centren en el brazo.
En realidad son pocos los cuidados que requieren para mantenerse bellos, firmes, jóvenes y muy femeninos. La cara interna tiene una piel más fina y menos musculada que la externa, por ello, es donde antes se nota la flacidez y, en algunos casos, la celulitis. La suerte es que el brazo es muy agradecido y eliminarás esa grasita muy pronto bebiendo abundante agua y lograrás darle tono levantando poco peso diario en 3 series de 10, verás cómo lo notas enseguida.
La cara externa es la que acumula otro tipo de problemas antiestéticos, como pueden ser asperezas y/o vello. Las asperezas tienen solución si exfolias la zona 1 ó 2 veces por semana, y te acostumbras a ponerles crema un par de veces al día, especialmente en los codos, esos grandes olvidados. Agradecen cualquier hidratante que les apliques, incluso los restos que te quedan después de utilizar tu crema facial de día y de noche.
En cuanto al vello, dispones de varias opciones, ya sea con depilatorios o decolorantes. Si decides decolorar, haz siempre una pequeña prueba en una zona para ver si eres o no alérgica. La depilación muestra un brazo más limpio, pero utiliza cremas sensibles, nunca afeites esta zona, pues se llenará de ronchitas y quistes. En ambos casos, no te expongas al sol en las horas posteriores.