Cómo usar el corrector de ojeras en verano


Las ojeras son un problema de lo más común, especialmente ahora que llegan las noches de verano y muchas de nosotras nos animamos a trasnochar. Las ojeras estás causadas por la fragilidad y la delicadeza de la piel del contorno de los ojos, que permite que se transparente la red de capilares y venas de la zona, creando un área más oscura. Y aunque la coloración oscura de las ojeras tiene un componente genético, se hacen más visibles con el cansancio y con la edad, ya que la piel se va haciendo más fina y disminuye la grasa de la cuenca de los ojos.

Por suerte, la solución a este problema es muy sencilla: usar correctores. Estos cosméticos nos ayudan a disimular y ocultar el cansancio, aunque en ocasiones cometemos errores que hacen que su efecto disminuya. Por eso, a continuación vamos a darte las claves sobre su uso. ¿Estás preparada?

Base y corrector

En primer lugar, debes tener en cuenta que el corrector de ojeras y la base no son el mismo producto y el uso de uno anula la utilización del otro, por lo que conviene escoger un producto específico par la zona del contorno de los ojos.

Tonalidades

Por otro lado, es importantísimo escoger el corrector del tono de tu piel y no más claro para evitar que se note mucho que llevas maquillaje en la zona. En el mercado encontrarás una gran variedad de correctores con varias tonalidades. Eso sí, el más recomendable para las ojeras es el rosa, ya que atenúa el gris que suelen tener éstas.

Aplicación

También te aconsejamos que apuestes por correctores ligeros para evitar que el producto se acumule en tus líneas de expresión haciéndolas resaltar. En cuanto a la aplicación, podrás hacerlo con los dedos, con un pincel u optar por un producto que ya cuente con aplicador y que sirva además para masajear y estimular la zona.

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