¿Quieres presumir de bronceado durante todo el año? Con los productos de belleza adecuados puedes conseguirlo. Naturalmente me estoy refiriendo al autobronceador, que es un gran aliado para vestir nuestra piel con un sutil toque de color.
El inconveniente es cuando tenemos un cutis bastante pálido y queremos conseguir un bronceado natural y saludable. Es decir, como después de un bonito día de playa. Si tienes dudas, en Maquilladas te explicamos cómo tienes que aplicar el autobronceador sobre una tez muy blanca.
Encuentra el producto ideal para tu piel
Para aplicar correctamente el autobronceador, debes escoger el producto más adecuado. Además de elegir el tono ideal para el color de tu piel, también debes tener en cuenta las características del producto. Para piel grasa, mixta, sensible, delicada, seca, madura con arrugas… ¿Un autobronceador líquido o con textura en crema? Asegúrate de escoger el producto que mejor se adapta a las necesidades de tu piel.
Ahora bien, en las pieles pálidas debemos aplicar este producto con gran cuidado para evitar un look demasiado recargado y poco natural. De lo contrario, el contraste puede ser demasiado evidente y llamativo.
Nuestro consejo es que antes de aplicar el autobronceador, limpies muy bien tu piel y realices alguna pequeña prueba para saber si efectivamente es el color que quieres.
No te excedas con la aplicación
Sigue las instrucciones que indica el fabricante en el envase y extiende el producto sobre tu piel de la forma más uniforme posible. Pero no olvides asegurarte de que el producto se absorbe perfectamente sobre tu piel y no te excedas con las aplicaciones. Si tu piel es muy clara, un autobronceador bastante oscuro o uno suave pero con demasiadas aplicaciones solamente conseguirán un rostro artificial y nada favorecedor.
En este sentido, recuerda que en las partes más secas de tu piel como los codos y las rodillas debemos aplicar menos autobronceador. La piel seca absorbe mucho más el producto y tiende a ser más oscura.