El eyeliner se ha puesto más de moda que nunca, y son muchísimas las mujeres que están deseando lucirlo, pero a la vez sienten un poco de miedo por si no les queda del todo bien. Si este es tu caso, no dudes en echar un vistazo a los trucos que te traigo hoy para lucir un liner perfecto. Podrás ver el paso a paso de 2 técnicas diferentes cuyo resultado es idéntico, de modo que puedas elegir cuál de ellas te resulta más fácil de realizar.
Técnica 1
Es la más habitual y extendida, y de hecho es la que utilizan la mayoría de maquilladores profesionales. Consiste en iniciar el trazo desde el lagrimal y continuarlo pegado al nacimiento de las pestañas hasta la mitad del ojo. Repite esa operación hasta conseguir un poco de grosor, y después continúa trazando la línea para diseñar el tipo de rabillo que quieres lucir. Completa la parte inferior del rabillo y rellénalo.
Técnica 2
En este caso empezaremos a la inversa. Comienza por diseñar el rabillo partiendo de una fina línea desde la mitad del párpado hasta el exterior. No la pegues del todo al nacimiento de las pestañas porque luego necesitarás continuar ese trazo hasta el lagrimal. Una vez hayas completado toda su longitud, rellénalo sin salirte de los bordes. Utiliza también un lápiz negro de larga duración para pintarte el interior de la raya superior. Con este detalle conseguirás aún más intensidad.
Detalles importantes
Para conseguir un delineado perfecto hay que tener mucha práctica, así que empieza a practicar con lápiz en vez de eyeliner. Afílalo bien para que el resultado sea muy similar. De este modo, si te equivocas podrás desmaquillarte y volver a empezar. Cuando hayas conseguido el resultado deseado, repásalo por encima con el liner. No se notará que empezaste con lápiz.
Hay varios tipos de eyeliner, pero el mejor para empezar será aquél que no tenga mucha flexibilidad. Elige uno tipo rotulador de punta fina o los novedosos formatos en gel. Es una textura muy fácil de extender, y el pincelito te ayuda a mantener la firmeza.
Por último, utiliza una máscara de pestañas muy pigmentada y que no deje grumos. Es imprescindible completar un delineado con rímel para que el resultado se vea perfecto.