Muchas mujeres no le dan la importancia que se merece, pero lo cierto es que la limpieza facial es el gesto de belleza más importante que hacemos en todo el día. Consiste básicamente en tres pasos: retirar el maquillaje (puedes utilizar un limpiador bifásico para ojos y labios y una leche limpiadora o aceite para el rostro); limpieza en profundidad, para lo que deberás utilizar un gel limpiador, preferiblemente con la ayuda de un gadget: y, por último, aplicar agua micelar.
Aunque siguiendo estos tres pasos lograrás tener la piel más limpia, hoy queremos darte algunos trucos para lavar tu rostro de manera adecuada. ¿Te gustaría acompañarnos?
Agua templada
En primer lugar, queremos recomendarte que utilices agua templada para lavar tu rostro, ya que dilatará los poros y, por tanto, te permitirá una limpieza más profunda.
Qué debes y qué no debes usar
Por otra parte, debes saber que a la hora de limpiar el rostro hay que evitar productos con sulfatos, ya que son demasiado agresivos. De hecho, en algunos casos pueden provocar la deshidratación e irritación de la piel. Lo que sí que es recomendable que utilices es una toalla suave, que no tendrás que haber utilizado antes para otra parte del cuerpo. Por supuesto, lo ideal es usar una tolla limpia cada día.
Otros trucos
También es buena idea que al aplicar tu crema limpiadora o gel, aproveches para realizarte un masaje facial durante 60 segundos, tiempo suficiente para que el producto haga su efecto. De esta manera, además, lograrás estimular el sistema linfático, lo que hará que la circulación de oxígeno y sangre mejore. Por último, te recomendamos que, tras la limpieza, esperes un minuto para aplicar el resto de tratamientos.