La caída del cabello puede deberse a diferentes factores. Puede depender de la alimentación que llevamos, de la falta de algún nutriente que debilita nuestro pelo, del estrés o la ansiedad que sufrimos en el día a día o de la estación del año en la que nos encontremos. Para atajar este problema primero hay que identificar su causa. No obstante, existen algunos trucos que te pueden ayudar a evitarlo y conseguir que se caiga menos. Vamos a ver cuáles son.
Durante el lavado
Cuando te estés lavando la cabeza evita utilizar el agua muy caliente, ya que esto hace que los poros se abran y debilitan el cabello. Puedes hacerlo con agua tibia y hacer un último aclarado con agua fría, para estimular el cuero cabelludo. Cuando termines, intenta secarlo al aire evitando las fuentes de calor. Si vas a usar secador, no lo pongas muy caliente ni lo apliques muy cerca del pelo.
La alimentación
La alimentación influye mucho en el estado del cabello y de la piel. Bebe mucha agua e ingiere alimentos con vitamina A, presente en el queso, los huevos o las zanahorias, por ejemplo. También debes incluir en tu dieta el hierro, frutas y verduras.
Masajes con aceites esenciales
Aplica un masaje en la cabeza con aceites esenciales como por ejemplo de oliva, de romero, de coco o de almendras. Esto hará que aumente el flujo sanguíneo que llega a los folículos pilosos y fortalecerá las raíces. Masajea en círculos con la yema de los dedos, ejerciendo una suave presión, y hazlo una o dos veces a la semana.
Aloe vera
Si ya estás notando que el pelo se cae puedes aplicar aloe vera. Solo tendrás que frotar el cuero cabelludo con la pulpa de esta planta, dejar secar y aclarar con agua tibia.