La coleta es uno de los peinados más rápidos, fáciles de hacer y versátiles que existen, y es que no solamente servirá para despejar nuestro cuello y rostro durante los días más sofocantes de calor o aquellos en los que no nos hemos arreglado el pelo sino que además será también ideal para lucir elegantes en las ocasiones especiales.
Sin embargo, existen muchos estilos distintos que pueden hacer que uno de estos recogidos sea completamente diferente que otro de la misma familia… Sí, porque la coleta se reinventa para lograr todo tipo de estilos favorecedores para todo tipo de mujeres.
– Lisa u ondulada: Las onduladas proporcionan un aspecto más romántico y formal mientras que las lisas parecen más típicas para estilos más juveniles.
– Peinada o despeinada: Es cuestión de tu propio cabello, del estilo y también de la ocasión para la que te preparas. No es lo mismo hacer una coleta para estar por casa o salir a tomar un refresco que para una ocasión especial, cuando hasta el más mínimo detalle deberá ser pensado al dedillo.
– Altura: Depende del estilo que quieras lucir en cada ocasión, pues si las coletas bajas laterales dan un aspecto dulce y femenino a tus looks más románticos las coletas altas más tibantes muestran una mujer seductora y segura de sí misma y resultan ideales para los modelitos más explosivos (súper ajustados, espaldas descubiertas, etc.).
– Flequillo: Es cuestión de tu corte de pelo en particular, pues no es algo que pueda variar en función del día del que se trate. No obstante, sí que es cierto que puedes dejar tu flequillo recto, ladeado o un mechón de tu raya lateral (de la zona predominante) o bien recoger todo el cabello tibante hacia atrás y sujetarlo con horquillas en caso de que no tenga la suficiente longitud; si quieres variar, también puedes echar hacia atrás el flequillo con un poco de volumen con un estilo tupé muy suave.