Los años no pasan en vano para nuestro rostro, y es que desgraciadamente cada día que pasa la piel va envejeciendo dejando paso a esas temidas bolsas, arrugas, patas de gallo y hasta las manchas.
Como posiblemente ya estés experimentando, la zona del contorno de los ojos es una de las más afectadas por todas estas imperfecciones. No vamos a engañarte: No es fácil recuperar unos ojos jóvenes como los que tenías hace años, pero sí que podemos ayudarte a conseguir una mirada más luminosa, rejuvenecida y llena de salud.
Lo primero que debes tener en cuenta es que, aunque ayuda, el maquillaje no puede hacer milagros… En este sentido, es esencial que mantengas unos cuidados básicos en la zona para mantenerla sana e hidratada y combatir el efecto de tales imperfecciones.
Mantén bien humectada la piel del contorno de los ojos con un tratamiento de la zona con productos específicos. No los apliques con la técnica del arrastre; lo mejor es colocar un poco de producto en el dedo e ir dando suaves toquecitos . Puedes complementarlo con otras cremas rejuvenecedoras, con las que ayudan a rellenar las arrugas o las regeneradoras son también muy apropiadas para la zona.
En cuanto al maquillaje, la sencillez es la gran clave del asunto. Utiliza una pre-base de maquillaje para párpados, un corrector para bolsas y ojeras así como también un iluminador en puntos clave (bajo el arco de las cejas, por ejemplo) para desviar la atención de las arrugas y abrir la mirada al exterior.
Una vez ambos estén fijados sobre la piel del párpado, aplica una sombra muy clarita de tonos neutros como el marfil o el crema sobre la totalidad del ojo y una de un tostado clarito sobre el globo del ojo. Acaba aplicando una buena máscara de pestañas con bastante volumen para dar más protagonismo a los puntos fuertes de tu mirada.
Ten en cuenta también que la forma de depilar tus cejas influirá en tu aspecto: Evita las formas caídas o demasiado redondeadas y apuesta por las de tipo ascendente.