Tomar el sol y broncearse es un gran placer para la mayoría de personas y, sin embargo, esta práctica a menudo conlleva más perjuicios que beneficios para la salud de la piel de las personas.
Esto no quiere decir que no haya buenas maneras de exponerse al sol sin correr riesgos: Conocer el fototipo de tu piel (el tono, en definitiva) y protegerla en la correcta medida bastará para conseguirlo.
Si quieres saber a qué fototipo perteneces y averiguar cómo tratar tu piel frente a los rayos ultravioleta echa un vistazo a la lista, ¡esperamos que te sea de utilidad!
– Fototipo I: Son las pieles más blancas, generalmente pertenecientes a personas con los ojos azules y pecas. Su altísima sensibilidad a los rayos solares hace que lo mejor sea directamente no exponerse al sol, pero en caso de hacerlo debe ser con extremas precauciones con cremas de factor solar superior a 40.
– Fototipo II: También muy claritas, estas pieles se queman fácil e intensamente si no se es cauto. Utiliza bronceadores con factor de protección muy altos de entre 25 y 40.
– Fototipo III: Aunque a diferencia de las anteriores, estas pieles sí que consiguen coger color; sin embargo, también sufren riesgo de quemaduras si se exponen al sol durante las horas de mayor intensidad (de 12 del mediodía a 4 de la tarde). Un factor de protección medio de entre 15 y 25 será suficiente.
– Fototipo IV: La piel es menos blanca y tiende ligeramente a los tonos amarronados, acompañada a menudo por ojos y cabello oscuro. No obstante, también sufren riesgo de quemaduras por lo que necesitarán una protección mínima de factores solares entre el 8 y el 15.
– Fototipo V: Piel amarronada y oscura. Aunque se broncean con mucha facilidad y difícilmente podrán quemarse, las personas con este tipo de piel deben utilizar factores de protección bajos (entre 4 y 12).
– Fototipo VI: Son las pieles amarronadas o prácticamente negras, pieles que se pigmentan de inmediato. No obstante, no está de más que se protejan ligeramente con las cremas con SPF más bajas.
Como consejo final, si piensas utilizar tu crema para ir a la piscina o a la playa asegúrate de que el protector sea resistente al agua.