La prebase de maquillaje es uno de los productos indispensables en cualquier rutina diaria. Si todavía no la empleas y no tienes claros los motivos por los que deberías hacerlo, sigue leyendo. Te contamos a continuación sus funciones y sus beneficios.
¿Por qué emplear una prebase de maquillaje?
En líneas generales, la prebase de maquillaje lo que hace es preparar la piel para que, cuando te apliques la base, esta se fije mejor, dure más tiempo y tu piel tenga un aspecto más bonito.
Beneficios y funciones de las prebases
Además de todo ello, contribuyen a disminuir los poros y las líneas de expresión, el tono y la textura de la piel lucen más uniformes y favorecen la luminosidad en tu rostro.
Por otro lado, también facilitan que se camuflen algunas rojeces o granitos, si los hay, y al equilibrar la grasa de la piel ayuda a que no tenga brillos. Son hidratantes y en algunos casos incorporan factor de protección solar.
En el mercado encontrarás distintos tipos de prebases dependiendo del efecto que queramos potenciar: iluminadoras, para sellar los poros, correctoras, matificantes o de colores, que ayudan a corregir las imperfecciones y a que luzcas un tono homogéneo en tu rostro. Es importante que escojas el producto que más se adapta a las características de tu piel.
¿Cuándo aplicar la prebase?
La prebase se aplica tal y como su propio nombre indica, es decir, antes de la base de maquillaje. Hazlo después de haber limpiado tu rostro y haberte puesto tu hidratante habitual. No es necesario aplicar mucho producto ya que puedes llegar a obstruir el poro y harás que tu piel no respire adecuadamente. Con muy poquita cantidad estarás consiguiendo el efecto deseado. Extiéndela bien y deja que penetre por completo antes de seguir con tu rutina habitual de maquillaje.