Lucir un rostro perfecto tiene una serie de secretos. Y uno de ellos es corregir las imperfecciones que la piel puede tener. Esto puede hacerse con productos como, por ejemplo, las cremas hidratantes con color, BB Creams o CC Creams, o bien con los correctores. Una opción esta última que es más empleada cuando se tiene que ir maquillada. Muchas marcas ofrecen paletas con correctores de diferentes colores. Pero, ¿es necesario tener este producto o solo con un corrector es suficiente? ¿Para qué se usa cada color?
La paleta
Incluir o no en el neceser una paleta de maquillaje depende la piel que se tenga. Si, por ejemplo, solo se tienen ojeras y no están muy marcadas, será suficiente con tener un corrector específico para este fin.
Sin embargo, cuando este problema es más intenso o bien se acompaña de otros como manchas o rojeces, sí es necesario hacer uso de los diferentes tonos de corrector.
Los colores
Dentro de los colores de la paleta de correctores está el verde. Este tono se emplea para tapar rojeces y granos. Para conseguirlo, es fundamental que se aplique antes de la base de maquillaje. Además, es clave que tenga una textura fluida para que se integre bien con la piel.
Si lo que se quiere es ocultar ojeras azuladas, se debe hacer uso del color amarillo. Este tono es el que permite neutralizar o contrarrestrar las ojeras que tienen un cierto tono azulado o morado. También es muy útil para ocultar pequeñas venitas que aparecen en la piel.
Cuando las ojeras son de color marrón, se debe usar el color melocotón del corrector. Este tono neutraliza las áreas más oscuras, estando totalmente recomendado para estos casos. Es un color que tiene otras funciones porque unifica las manchas en pieles claras.
El color lila es el que se emplea para hacer menos visible el color amarillento de la piel. Igualmente, es ideal para reducir los tonos verdosos como los de los hematomas cuando están en proceso de curación.
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