Los trabajos que se pueden realizar con el cabello son prácticamente infinitos, tanto con el pelo suelto, como semi-recogido o recogido completamente. Todo va en función de la longitud, en algunos casos, y de la imaginación, que es la única que puede poner límites a la hora de realizar un peinado. La cuestión más importante es que el pelo se muestre siempre limpio y sano, y que busquemos el estilo que más va con nuestra forma de vida y personalidad.
En peluquería siguen apareciendo diferentes peinados cada temporada, con el fin de que podamos mostrar siempre una imagen moderna y acorde con el vestuario que es tendencia en ese momento. Algunos de ellos son rescatados de décadas anteriores, otros son versiones modernizadas de esos mismos, y otros son completamente innovadores. El caso es mantener viva esa renovación constante que tanto nos atrae para no caer en el aburrimiento.
Hoy veremos un claro ejemplo de esto, ya que traigo unas fotografías de unos moñitos bajos que podrás lucir a partir de este momento. Un peinado elegante que combina varios estilos y los recoge en uno solo. Los laterales se recogen completamente pegados al cuero cabelludo con trazo descendente, siendo la zona alta de la nuca la que sirve de unión. El mechón central de la frente se retirará hacia atrás con una leve elevación, sin llegar a ser un tupé, pero que tampoco se vea completamente estirada.
Todo el cabello se va recogiendo desde las puntas hacia arriba como haciendo una rosca, tipo caracol. Esta forma puedes dejarla en horizontal o ladeada, dependiendo del acabado que más te guste. El mechón frontal que habíamos retirado nos valdrá ahora para dejarlo caer en forma de S hasta encontrarse con todo el moño en la parte baja de la nuca. Guarda bien todas puntitas y procura que no se vean las horquillas.