Masajes anticelulíticos caseros


Todas sabemos que ningún producto contra la celulitis es milagroso. Todos necesitan verse acompañados por un estilo de vida saludable para favorecer su eficacia. Del mismo modo, la forma de aplicación también es fundamental para notar sus beneficios.

Hoy veremos una tabla que puede servirte de guía a la hora de realizarte tus masajes anticelulíticos caseros, a la vez que aprovechas ese momento para combinarlos con unos sencillos ejercicios.

Posturas y movimientos

1. Siéntate en el suelo, con las piernas flexionadas y los pies ligeramente separados.

2. Aplícate el anticelulítico por la cara externa de una pierna y comienza a ascender suavemente desde el tobillo hasta la rodilla. A partir de ahí, masajea con más firmeza la zona que va desde la rodilla hasta las caderas, volviendo a incidir en repetidas ocasiones sobre esta área, y siempre con movimientos ascendentes. Haz lo mismo con la otra pierna.

3. Cruza los pies e intenta cerrar las piernas mientras sujetas la cara interna de las rodillas con las manos para hacer fuerza en el sentido contrario.


4. Repite el punto 2, pero en este caso realizando pequeñas presiones en la zona alta, en vez de masajear.

5. Junta los pies e intenta abrir las piernas mientras pones las manos en la cara externa de las rodillas para impedirlo. Este ejercicio es el contrario al punto 3.

6. Aplica anticelulítico en la cara interna de los muslos y combina movimientos de masaje y presiones, especialmente en la zona en la que acumules más grasa. Realiza también un movimiento similar al del amasado.

7. Túmbate en el suelo completamente acostada. Levanta las puntas de los pies y sube la cabeza intentando verlos. Aguanta unos segundos, descansa, y repite de nuevo.

8. Sigue tumbada, pero flexiona las piernas. Eleva la pelvis y aguanta unos segundos. Relaja y repite.

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