Aunque los cuidados estéticos deberíamos llevarlos a cabo durante todo el año, es cierto que en verano nos preocupamos mucho más de aspectos como la depilación corporal, ya que, inevitablemente, las horas de playa o piscina, así como las minifaldas, vestiditos y pantalones cortos, nos obligan a mostrar continuamente las piernas, y a todas nos gusta lucir bien. Decantarse por uno u otro método depende de varios factores, que pueden ir desde el económico (si no siempre puedes acudir al salón de belleza), como del tipo de piel y de vello que tengas, y también de lo mañosa que seas para depilarte en tu propia casa.
Mi primer consejo, o al menos es lo que yo hago, es acudir a un centro de estética para realizarme la primera depilación de temporada, de este modo, me resulta mucho más fácil ir manteniéndola luego en casa con pequeños retoques. El segundo, para mí fundamental, es tomarme esos retoques como algo que favorecerá mi aspecto, y nunca como una acción desagradable ni incómoda. Procura crear un buen ambiente, con música que sepas tararear, y así será mucho más llevadero.
Las técnicas de eliminación de vello pueden ser diversas según la zona que vayas a retocar. Puedes ir manteniendo las piernas con cera de aplicación tradicional o con bandas, que son menos engorrosas. La piel quedará muy suave y la depilación con cera es la más duradera. Si eres propensa a irritaciones, es preferible que utilices otros métodos que no impliquen temperatura, como puede ser la cuchilla, que además te valdrá, a su vez, como un método de exfoliación.
Para la ingle, procura ir eliminando con pinza los pelitos que salen de la línea del biquini. Con las axilas tienes que ser más cuidadosa, ya que el tirón con cera puede ser desaconsejable, porque puedes provocar un desgarro en el músculo que abarca la sujeción del pectoral; si te las depilas en casa y quieres que no quede un sombreado oscuro, el mejor método es la máquina depiladora (no afeitadora). En cualquier caso, nunca te depiles justo antes ni después de tomar un baño de sol.