Sabemos que te gusta estar maquillada y que ese buen aspecto permanezca durante todo el día. Los labios son la parte de ese maquillaje perfecto que antes desaparece. Por este motivo, cada vez son más las marcas que sacan al mercado labiales de larga duración o, incluso, permanentes.
En primer lugar, debes tener en cuenta que muchas veces la publicidad nos hace creer en unos resultados que no son del todo reales; nos muestran a una mujer que fuma, come, toma café, se pasa la servilleta y sigue perfecta… este resultado lo obtendrás tan sólo con las barras permanent ya que contienen unos pigmentos de color que se hacen adhesivos al contacto con la piel. Estos pigmentos están completamente deshidratados y absorben el agua que tus labios necesitan para pasar el día, de modo que te resecarán esa zona tan sensible. No está de más que te hagas con uno de estos productos y lo utilices ocasionalmente ya que su uso frecuente terminará por eliminar toda hidratación natural y su sequedad provocará en tu boca infinitas células muertas incapaces de regenerarse.
Si lo que quieres es estar hidratada y retocarte el menor número de veces al día, lo que puedes hacer es aplicarte un maquillaje 0% graso en los labios, independientemente del que utilices para el resto de la cara. Poniendo esta base, conseguirás que tanto el perfilador como el labial elegido se adapten mucho mejor al labio y permanezcan durante más tiempo intactos. Eso sí, acciones como besar, limpiarse, etc. siempre eliminan parte de la barra y necesitarás un pequeño retoque, pero es una buena opción para el maquillaje diario.
Para aquellas ocasiones especiales que utilices una barra permanente, no olvides desmaquillarte por completo antes de acostarte. Para ello necesitarás un desmaquillador específico, que sea bifásico y que su fin sea el de eliminar todo resto de maquillajes de labios y ojos resistentes al agua. Si no tienes uno pero sí que utilizas aceite corporal, puedes impregnar una bolita de algodón y obtendrás el mismo resultado. Importante: nunca desmaquilles tus labios con frotación, recuerda lo sensibles que son.