La importancia de desmaquillarse


En el día a día, una de las cosas que más importa a la mayoría de las mujeres es lucir un buen aspecto, que se hace el eco principal en nuestra cara. Por ello, quién más y quien menos, la mayoría de nosotras acostumbramos a maquillarnos a diario.

Maquillarse es una buena práctica siempre y cuando tengamos en cuenta sus aspectos adversos. No hablaremos hoy de marcas o de tipos de maquillaje, sino de un hábito que no todas tenemos presente: el momento de desmaquillarse.

Es costoso, es pesado y no apetece hacerlo cuando llegamos a casa cansadas después de un largo día y, sin embargo, es básico para mantener cuidada nuestra piel y protegida de los componentes de los productos de cosmética, así como dejarla respirar durante la noche. No desmaquillarse es un gran error, aunque también puede serlo no hacerlo bien, pues puede contribuir al envejecimiento de nuestra piel. Así que atiende:

Es obligatorio hacerlo por la noche, aunque es recomendable también hacerlo por la mañana, cuando nos levantamos, y antes de proceder a maquillarnos de nuevo. Para hacerlo, utiliza un gel o una crema desmaquilladora, y limpia el cutis con un algodón para arrastrar la suciedad y los restos de maquillaje; es algo que deberías hacer aunque no te maquillases, pues es la manera de eliminar todos los residuos que se acumulan en el rostro durante el día.

Una vez ya estás en ello, aprovecha y dedica un minuto más para ponerte algo de crema hidratante de noche, no te molestará y tu piel te lo agradecerá. Recuerda que también es bueno utilizar una crema hidratante antes de maquillarte, por la mañana.

No olvides que en cinco minutos conseguirás hacer un favor a tu piel, y de este modo, también a ti misma, pues ningún tratamiento facial como las cremas y lociones antiarrugas, por ejemplo, resultarán efectivas sobre una piel maltratada.

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