En los últimos años han aumentado notablemente las noticias sobre performances realizadas por distintos grupos en defensa de los animales. En España, sin ir más lejos, son continuas las muestras de rechazo por las corridas de toros, y para ello se llevan a cabo distintas puestas en escena en las que seres humanos simulan la agonía del animal sometido a este tipo de tortura.
En lo que a cosmética se refiere, cada vez son más las voces que se oyen lamentando la crueldad a la que se someten a distintos animales en los laboratorios de todo el mundo a la hora de experimentar diferentes fórmulas. Una queja que no ha pasado desapercibida en numerosas marcas cosméticas que a día de hoy se cuidan mucho de mostrar en sus productos y publicidad una lectura bien visible del tipo “no testado en animales”.
Lo que para algunos puede ser una moda, para otros es una forma de vida en la que toman verdadera conciencia de que los animales no son una herramienta al uso del humano. Entre ellos Jaqueline Trade, quien se ha sometido durante 10 horas a diferentes experimentos que de forma habitual se realizan en animales en los laboratorios de todo el mundo. Una impactante acción en contra de la experimentación animal que no ha dejado indiferente a nadie, logrando así el objetivo de que esta protesta llegue a todos los rincones del planeta.
Para que así fuera, esta joven llevó a cabo su acción en un escaparate de una céntrica calle de Londres. A la vista de todo el mundo soportó electrodos en la cabeza, líquidos irritantes en los ojos, fórceps que le obligaban a tragar alimentos, sustancias tóxicas inyectadas… Una muestra muy significativa de las pruebas que a diario soportan los animales y que esta chica ha querido denunciar de una forma muy personal.