Eliminar la grasa localizada es complicado. Hoy en día, existen diferentes tratamientos que permiten atajar el problema o, por lo menos, paliarlo en gran parte. Por fortuna, además, cada vez aparecen más opciones en clínicas y centros especializados que ayudan a conseguir el objetivo. Lo último en llegar es una alternativa a la liposucción convencional. ¿En qué consiste? Por supuesto, aquí te lo contamos.
El tratamiento
En concreto, nos referimos al tratamiento llamado vaser-lipo, que se define, precisamente, como una alternativa a la liposucción convencional. La diferencia está en que se emplean unas cánulas especiales para aplicar ultrasonidos que atacan la grasa no deseada.
Esto tiene la ventaja de que se mantienen los tejidos importantes como los nervios y los vasos sanguíneos, reduciéndose a su vez la inflamación que es habitual que se produzca tras las intervenciones para eliminar la grasa localizada.
Otra de las particularidades de este tratamiento es que la grasa se licua por la energía ultrasónica, siendo más fácil eliminarla a través de una succión suave. Además, otro punto a favor de esta técnica es que no requiere de anestesia local.
Aplicación
Este tratamiento se puede aplicar en muchas zonas del cuerpo como el abdomen, brazos, cartucheras, interior de los muslos, espalda e, incluso, la papada, entre otras.
Además, este sistema tiene la particularidad de que la grasa que se ha extraído se puede recolocar en otras zonas para remodelar y redistribuir el cuerpo como, por ejemplo, los glúteos o bien el pecho.
Recuperación
Tras este tratamiento, la recuperación es bastante sencilla porque es una intervención mínimamente invasiva. Solo hay que llevar una faja compresiva los días sucesivos y realizar unos masajes para drenar bien la zona.
Resultados
Una vez hecho el tratamiento, los resultados se comienzan a ver en una semana aproximadamente, aunque para los definitivos hay que esperar tres meses.
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