El rimmel es una de las herramientas de belleza indispensables para cualquier mujer, y es que a diferencia de otros cosméticos tiene una efectividad inmediata y duradera sobre tu aspecto durante todo el día.
Sin embargo, no saber cómo utilizarla puede llevarte a cometer errores que perjudicarán tu imagen o la salud de tus pestañas… ¡Toma nota y evítalos!
1. No bombees el cepillo una y otra vez dentro y fuera del envase, pues no conseguirás que salga más producto sino que por el contrario harás entrar aire innecesario que hará que el cosmético se seque antes de tiempo.
2. Los grumos sobre las pestañas son el principal error de uso del rimmel, y es que en vez de dejar unas pestañas espectaculares conseguirán un efecto totalmente artificial que para nada te favorecerá. Si quieres evitarlo aplica el producto suave y lentamente, apenas rozando las pestañas con un movimiento en zigzag.
3. Queda terminantemente prohibido utilizar el rizapestañas tras aplicar la máscara, pues las romperás indiscriminadamente.
4. Las pestañas inferiores no deben alargarse pasando el cepillo de la raíz a las puntas: los expertos recomiendan hacerlo solamente en la raíz moviendo el cepillo de izquierda a derecha.
5. No desmaquillar tus ojos por la noche e incluso mantener el rimmel durante el día siguiente es un tremendo error, pues las debilitará haciendo más fácil que se caigan o se rompan además de provocar irritaciones en los ojos por la entrada de producto. Recuerda utilizar un aceite o una loción específica para esta zona y eliminar cualquier rostro también sobre la piel.
6. Otro error común es escoger un producto cualquiera sin tener en cuenta tus propias necesidades, y es que cada tipo de pestañas necesitará una máscara distinta en función de sus características (en función de la cantidad, del grosor o de la longitud, por ejemplo). De este modo, por ejemplo, si tus ojos son sensibles o si utilizas lentillas quizá sea mejor que utilices una de aquellas máscaras de pestañas resistentes al agua.