Como en cualquier otro ámbito de la vida, las rutinas de belleza necesitan un conocimiento de base que nos permita trabajar sobre seguro y sin riesgo de cometer errores. Sin embargo, el desconocimiento y los mitos alrededor de ciertos temas provoca que a menudo caigamos en algunos realmente básicos y comunes.
¿En qué te estás equivocando? Descúbrelo a continuación.
Cuidados
– Productos: Es imprescindible utilizar productos específicamente pensados para nuestras características, y es que los cuidados que requiere cada tipo de piel pueden ser muy diferentes. A modo de ejemplo, utilizar una crema para rostros grasos en pieles secas resultará realmente contraproducente.
– Limpieza: Es imprescindible desmaquillar el rostro antes de acostarte así como también es importante exfoliar el rostro de forma habitual… ¿estás acostumbrada a ello? ¡Creemos tu respuesta afirmativa solo en el primero de los casos!
– Protección: Los rayos afectan a nuestra piel durante todo el año, por lo que es fundamental utilizar cremas o maquillajes con factor de protección los 365 días del año. Los labios también se ven afectados, así que procura que tus bálsamos también tengan SPF.
Maquillaje
– Base: Es un error escoger una textura o acabado cualquiera, pues la base debe ayudar a corregir esas características que no nos gustan de la piel (menos brillo para pieles grasas, por ejemplo). No obstante, el mayor de los errores es utilizarla como una brocha de pintura para parecer más morenas… ¡resulta realmente artificial!
– Estilos y colores: Debes seguir las tendencias que dicta la temporada, sí, pero siempre teniendo en cuenta qué es lo que más te favorece en tu caso en concreto. Puedes tener en cuenta la forma y el color de tu rostro, de tus ojos, de tu cabello o tus rasgos, por ejemplo.