Te levantas la mañana de ese día tan importante, vas al baño y… ¡Sorpresa! De la noche a la mañana ha aparecido en medio de cara una de esas temidas espinillas que tanto se hacen notar en nuestro rostro.
Aunque la gran tentación es siempre eliminarlos por la vía rápida, lo cierto es que esto resulta ser la peor de las elecciones, pues dejará la zona roja y demacrada.
Ya que no puedes esperar a que desaparezca tan tranquilamente, lo mínimo es intentar disimular la imperfección por todos los medios; el maquillaje es, como siempre, nuestro gran aliado contra estos defectillos pasajeros.
Toma tus cosméticos frente al espejo y sigue este paso a paso que te traemos, ¡seguro que funciona!
1. Aplica sobre el rostro una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel (normal, seca, mixta, grasa…) haciendo especial hincapié en el lugar en el que ha aparecido la espinilla. De este modo, la superficie del grano pasará de estar seca y rugosa a estar lisa y suave, lo que facilitará en gran medida que puedas trabajar con los cosméticos sobre la zona.
2. Utiliza una base de maquillaje del mismo color de tu piel sobre el granito, ya sea tomándola en los dedos y dando suaves toquecitos o con la ayuda de un pincel. Evita otros productos más claros como correctores e iluminadores que conseguirían precisamente el efecto contrario iluminando y remarcando aún más la imperfección.
3. Acaba aplicando con una brochita una ligera capa de polvos traslúcidos que ayuden a fijar el maquillaje sobre la zona para que no desaparezca después de largas horas. No obstante, a la hora de escoger el tono de los polvos apuesta por las tonalidades amarillas o beige en lugar de las de pigmentos rosados.
Un último consejo: Destacar otras zonas de tu rostro favorecerá que la atención no se centre en las imperfecciones, por lo que en días como este tus labios y tus ojos deben convertirse en los grandes protagonistas.