Los labios son el rasgo más sensual de nuestra cara, aunque también uno de los que más pueden delatar lo pocos cuidados que los tenemos e incluso nuestra edad .
Aunque parece que no somos conscientes, los labios son una de las partes más sensibles de nuestro rostro, pues su piel es muy fina y al no estar protegida por glándulas sebáceas no pueden auto-defenderse cuando se deshidratan. Por ello, sus cuidados deben ir mucho más allá de la simple aplicación de protectores hidratantes labiales.
Hasta los 20 años la labor principal es la de protección labial a base de cacaos hidratantes, a poder ser con protección solar. Se deben seguir unas normas básicas que se mantendrán con los años como no mordérlos, no humedecerlos con saliva en exceso y llevarlos siempre bien protegidos, y no sólo cuando detectamos los problemas por descuidarlos.
A partir de los 20 años lo más importante es la prevención de las arrugas; por eso es importante mantenerlos hidratados y aplicarles cosméticos antiarrugas. Puedes utilizar los mismos que te aplicas en el resto del rostro, aunque por supuesto será mucho mejor que apliques uno específico para la zona.
Además, puedes hacerte peelings labiales fácilmente en casa, aplicando una pizca de crema hidratante en los labios y frotándola con un cepillo para eliminar las pieles muertas. Hazlo por la noche y notarás los resultados a la mañana siguiente.
A los treinta debemos prever esa época crítica que se acerca con el periodo de mayor madurez de la mujer, cuando ya es madre y parece que empieza a descuidarse. Debes estar alerta y prestarte atención, pues los cuidados de ésta década se dejarán notar en la siguiente. No los expongas al sol para que no se quemen; si lo haces, sobre todo utiliza protectores labiales con alta protección y asegúrate que se distribuyen y penetran bien en la superficie del labio.
Cuando te vas acercando a los cincuenta las mejillas caen hacia los extremos de los labios dándoles un aspecto triste y envejecido. Intenta conseguir firmeza en esa zona con correctores con colágeno, luchando para que el resto del rostro no pueda afectar a la forma natural de tus labios.
Sea a la edad que sea, unos labios cuidados se hacen notar, así que cuídalos primero y dales un toque de color después, y ¡a presumir!