Los cambios de estación y de temperatura tienen efectos en nuestra piel. Es por eso que durante esta época de transición debemos cuidar con más atención si cabe nuestras manos porque es una de las zonas que más expuesta está a las inclemencias del tiempo. Cuando llega el otoño, y más aún el invierno, el frío hace mella y puede agrietar y resecar la piel. Por eso es importante que hidratemos y protejamos nuestras manos para que estén preparadas y sanas. Lo mismo con las uñas. Lo vemos todo a continuación.
Manos protegidas y sanas
Todavía no es época para llevar guantes pero en cuanto arrecie el frío más intenso protege tus manos con esta prenda. También mientras haces las tareas del hogar porque los productos de limpieza son muy agresivos con la piel. Ponte unos guantes de tela bajo los de plástico para que no se deshidraten mucho las manos.
Exfoliación
Para que la piel de las manos se regenere y se oxigene has de hacer exfoliaciones, por ejemplo dos veces por semana, así también los productos hidratantes penetrarán mejor. Masajea con un producto específico o hazte una exfoliación casera, aclara con agua tibia y verás qué bien sientes tus manos.
Los jabones y cremas
Deberás utilizar jabones sin perfume y sin alcohol y darte crema hidratante, por ejemplo por la noche para que haga su trabajo mientras duermes. Ponte protector solar también en las manos, te lo van a agradecer. Y también en otoño, claro, pues la incidencia de los rayos UV afecta durante todo el año.
Las uñas
Para recibir al otoño como se merece, con unas manos cuidadas, sanas y bonitas, hidrata tus uñas y tus cutículas con productos especiales que existen para ello. Si las tienes quebradizas deberás poner más atención y cuidarlas más, llevando una alimentación equilibrada con altas dosis de vitaminas para que se fortalezcan y no se terminen rompiendo.