El pelo rizado está de moda, y así seguirá siendo durante algún tiempo más. Y ya no solo eso, sino que también los nuevos peinados para pelo liso vienen super desenfadados, abandonando por completo el estilo tabla que triunfó durante estos últimos años. Por ese motivo son muchas las mujeres que se han puesto o se están planteando ponerse la permanente, con el fin de obtener un rizo duradero que renueve su imagen y les aporte volumen y comodidad.
Pero claro, al igual que ocurre con otros cambios de look, no todas quedan satisfechas con el resultado, por ese motivo hoy veremos algunos consejos para ponerse la permanente. El primero de ellos es distinguir entre los diferentes tipos que hay, que son el rizzi, la permanente propiamente dicha, el moldeado y el body. Siguiendo este orden, irían de más a menos rizado.
Elige tu permanente
En función de eso debes tener muy claro qué tipo de permanente es la que te quieres poner, de modo que si lo que buscas es un resultado muy flojito deberás pedirle a tu peluquera un body, por ejemplo. Esto es fundamental para que no hay malos entendidos, aunque la mejor forma de evitarlos es que visiones unas cuantas fotografías y le señales aquélla que tenga exactamente el rizo que quieres conseguir. Si se trata de una buena profesional, ya sabrá qué tipo de bigudíes debe utilizar, en qué posición los ha de colocar, y qué fracción de pelo debe coger. Incluso en algunos casos es suficiente con rizar solamente de medios a puntas.
La importancia del corte
Otro aspecto fundamental a la hora de ponerse la permanente es el corte de pelo. Tal y como puedes ver en la última imagen, el rizo de Rosa López cambia por completo si lo muestra en melena o en pelo corto. En cualquier caso es importante rebajar algunas capas para que el resultado final sea el de un pelo rizado muy actual, lejos del concepto de “permanente de señora mayor” que teníamos hace unos años.