El cuidado de los pies es tan importante como el del resto del cuerpo, especialmente en verano que es cuando más los lucimos al estar en la playa o al llevar sandalias. Especialmente importante luchar contra los talones agrietados ya que visualmente son bastante feos y esa sequedad se puede convertir en algo doloroso con el paso del tiempo.
Este problema con los talones suele llegarle a personas que pasan la mayor parte del día estando de pie o también cuando estás mucho tiempo al sol y no los hidratas lo suficiente, igual que pasa si hace mucho frío. Te daré unos cuantos remedios caseros para tener unos talones perfectos:
– Pon tus pies en un recipiente con agua tibia y un poquito de jabón durante al menos 20 minutos. Relájate y cuando haya pasado ese tiempo y veas que la piel ya está suave quítalos del agua. Entonces debes frotarlos suavemente con una lima de pies o con piedra pómez hasta que la piel muerta se haya eliminado, o al menos gran parte de ella. Sécate bien los pies y no te olvides de lavar bien la lima cuando hayas terminado para no coger ninguna infección en el futuro.
– Humedece tus talones poniéndote manteca de karité, aceite de oliva o vaselina. Haz esto tantas veces como creas necesario, puede ser todos los días. De hecho, es recomendable que lo hagas antes de acostarte y ponerte calcetines de algodón para que la hidratación sea mucho más efectiva al estar los pies sellados.
– Otro remedio muy interesante es hacer una mezcla de el jugo de un limón con el puré de un plátano o de piña y aplícatelo sobre los talones. Déjalo actuar durante 10 minutos, enjuágate con agua bien fresquita y después aplícate una crema hidratante para que haga mucho más efecto