Son muchas las mujeres que confiesan que les da muchísima pereza desmaquillarse antes de ir a la cama y que por ello se acuestan con los restos de maquillaje del día y lo eliminan todo al lavarse la cara por la mañana. Este hecho ya no es que sea un error, es que una barbaridad. Al igual que tu cuerpo está habituado a unas horas de sueño, la piel también necesita su propio descanso, y éste no será posible si después de lavarte por la mañana te vuelves a maquillar.
Además, el proceso regenerativo de la piel tiene su propio horario, de ahí que haya cremas para usar durante el día y otras para la noche. El máximo nivel de regeneración se produce durante las horas nocturnas, y no podrá llevarse a cabo si la piel no está perfectamente limpia y con dificultades para respirar. Por ello es importantísimo que conozcas las consecuencias de no limpiarse la piel para que por fin te mentalices en lo imprescindible que resulta incorporar la limpieza en tu ritual de belleza.
Cada noche, nuestro cuerpo aumenta sus niveles, de hecho todo el mundo sabe que síntomas como la fiebre siempre suben al anochecer. Esto también afecta a las células del rostro, que notan muchísimo la falta de una buena transpiración y esto provoca que aceleremos el proceso de envejecimiento prematuro. Tu cutis intenta expulsar sebo, grasa y otro tipo de deshechos del organismo, y no es capaz porque al llegar a la superficie se encuentra con un muro que le impide su salida, ese muro es tu maquillaje.
Por ese motivo, esa materia queda concentrada y va provocando que tus poros se obstruyan y aquí ya nos hemos metido en un círculo vicioso. Cuando los poros se obstruyen, acumulan más suciedad, y aunque empieces a limpiarte, ya no serás capaz de recuperar su buen estado por completo. Por lo tanto, lo que has logrado es construir una barrera natural que seguirá impidiendo que tu piel respire aunque te la hayas limpiado. Estos poros no podrás disimularlos del todo ni siquiera con maquillaje.