Después de una larga jornada laboral, la mayoría estamos deseando llegar a casa para poder ponernos cómodas y, lo antes posible, meternos en la cama para poder descansar correctamente para estar frescas a la mañana siguiente. Sin embargo, muchas veces el cansancio nos impide realizar rutinas que nunca deberíamos olvidar como, por ejemplo, eliminar todos los restos de maquillaje que queden en el rostro.
Sin duda, desmaquillarse cada noche es imprescindible para mantener la piel del rostro sana y bella. De hecho, ya sabes que la piel tiene memoria y esto puede pasarte factura con el paso de los años. Por eso, el cutis deberá estar limpio para poder respirar y absorber los tratamientos nocturnos. Además, es muy importante prestar mucha atención a la zona de los ojos, que es la más sensible y, habitualmente, la que más cantidad de maquillaje tiene al final del día. Pero, ¿sabes cómo hacerlo correctamente? A continuación te lo explicamos.
Aunque existen toallitas desmaquillantes que están indicadas para todas las partes del rostro, lo mejor es que utilices un producto específico para los ojos, que deberás verter en un disco o algodón. Después, deberás apoyar el disco suavemente sin moverlo sobre el párpado y arrastrarlo delicadamente hacia el exterior, aunque ejerciendo un poco de presión.
Lo más recomendable es que desde la parte superior del ojo vayas bajando con cuidado el algodón, frotando suavemente el párpado exterior. Además, deberás ayudarte de un bastoncillo, también impregnado en desmaquillador, para eliminar los restos de máscara de las pestañas. Como paso final, limpia los ojos con agua templada o fría y sécalos con mucha delicadeza, evitando frotar o arrastrar sobre todo la zona de la ojera y contorno, que a la larga es la que más sufre.