Si el maquillaje es importante para estar guapa, desmaquillarse lo es aún más para conservar una piel bien cuidada, sana y fresca durante más tiempo. Hay muchas mujeres que tras una noche de fiesta llegan a casa cansadas y se meten en la cama sin haberse quitado todos los kilos de maquillaje que se pusieron horas antes. No tomes esto por costumbre o tu cara envejecerá rápido y desaparecerá toda la luminosidad que necesita para parecer un rostro sano y bien cuidado.
Una vez comprendemos que desmaquillarse es imprescindible para conservar la piel joven y sana, deberás saber que puedes hacerlo tanto por la mañana como por la noche. Desmaquillarse no solo significa limpiar la cara de maquillaje, sino hacer lo propio con las impurezas que han quedado en la piel. Además, es un ritual indispensable para que la piel aguante más tiempo el maquillaje.
Aplicación según el tipo de piel
Existen muchos productos desmaquillantes que puedes usar para limpiar la piel. Uno de los más conocidos es la leche desmaquillante. La comercializan en pequeños frascos muy cómodos de transportar. Su uso es muy sencillo ya que la leche la debes aplicar sobre la piel con un algodón y expandirla muy bien hasta que se haya absorbido por completo.
Ten en cuenta que el desmaquillante que vayas a usar debe ir acorde con el tipo de piel que tengas. Si tienes la piel seca tendrás que optar por una crema más suave rica en aceite hidratante. En este caso se recomienda aclarar la leche hidratante con abundante agua tibia.
Para las pieles grasas se aconseja usar un gel limpiador. Son frescos y carentes de aceites, por lo que mejoran el estado de la epidermis. Su uso es muy sencillo, tendrás que ponerte un poco de producto en la palma de la mano, mezclarlo con un poco de agua y extenderlo por la cara.