Ya conocemos cómo la técnica del contouring nos ayuda a corregir o resaltar facciones gracias al uso del maquillaje, pero ¿qué te parece hacer esto mismo a través del color de tu cabello? Es lo que se consigue con el hair contouring, una forma de jugar con las sombras y las luces en tu pelo para que tu rostro luzca equilibrado. Hoy descubrimos algunos consejos que te ayudarán a diseñarlo adecuadamente y a sacarle todo el partido posible.
Rostro equilibrado
De este modo, con esta técnica de lo que se trata es de jugar con tonos oscuros, medios y claros en tu melena en función de la forma que tenga tu rostro para equilibrar sus facciones y que tenga un aspecto armónico y muy favorecedor. Cada tipo de cara va a precisar un tipo de coloración que potencie esos rasgos o disimule aquello que no queremos destacar.
Rostro cuadrado
Emplea colores oscuros desde la raíz y degrada con tonos más luminosos desde las sienes hasta donde comienza tu mandíbula, lugar desde donde volverás a aplicar tonos oscuros, y así hacer que la cara tenga una imagen más ovalada.
Rostro alargado
Si quieres equilibrar un rostro alargado combina un color oscuro para la zona de la raíz con destellos más claros desde la zona de las orejas hasta las puntas.
Rostro redondo
Si lo que deseas es estilizar un rostro rondo utiliza colores claros desde la raíz a las orejas y haz hincapié en los mechones de delante que caen hacia la cara, incorporando tonos más oscuros hasta las puntas.
Con forma de corazón
Ilumina la zona de las orejas a la mandíbula y así compensarás la mayor amplitud de la zona de la frente. Para conseguirlo emplea un color más oscuro desde la raíz hasta las orejas y ve degradando con tonos más claros hasta las puntas.