Todavía no hemos llegado a tener un frío extremo este invierno pero confiemos en que llegue, ¿no? Sobre todo para las que nos gusta esta época del año… Pero también has de saber que el frío influye en el estado de tu piel y, por este motivo, hoy vamos a ver algunos consejos que deberás seguir para combatir estos efectos que las bajas temperaturas pueden causar en tu rostro y en tus manos, sobre todo.
Piel enrojecida
Uno de los efectos que el frío provoca en tu piel puede ser el enrojecimiento. Para evitar que esto suceda o vaya a más y traiga otras consecuencias deberás emplear crema y sérum para que tu piel esté siempre bien hidratada, hay productos específicos para ello que protegerán los capilares y evitarán su aparición.
Piel apagada
Otro síntoma de que el frío está afectando a tu piel es que luce un aspecto algo apagado. Esto ocurre porque las bajas temperaturas constriñen los capilares y hacen que el oxigeno y los nutrientes no lleguen adecuadamente a las células de la epidermis. Las células tardan más en renovarse y aparece sensación de tirantez por la acumulación de las células muertas que evitan una adecuada nutrición y humectación. Para ello, debes mantenerte muy bien hidratada en invierno, por dentro y por fuera, para contrarrestar estos efectos que puede provocar este frío.
Hidratación y exfoliación
Es imprescindible que hidratemos bien el rostro y también las manos con productos especiales para evitar que la piel se descame, esté especialmente seca o enrojecida. Todo ello al final puede acabar irritando el rostro y desembocando, a la larga, en arrugas y envejecimiento prematuro. Es igualmente importante exfoliar la piel del cuerpo y del rostro para que el producto que te dés actúe y penetre mejor y también para eliminar las células muertas.