Hay una herramienta de maquillaje que seguro que usas a diario. Son las brochas de maquillaje. Si no las utilizas, deberías hacerlo y es el uso de estos aparatos a la hora de aplicar el maquillaje sobre la piel reporta innumerables ventajas que hay que tener en cuenta. En primer lugar, las brochas de maquillaje y los pinceles son un gran aliado de la mujer a la hora de esconder las imperfecciones del rostro.
Como lees. Y es que al mojar el pincel en maquillaje y después aplicarlo sobre la cara lo que estás haciendo es echando la cantidad justa de pintura para rellenar esos huecos con imperfecciones que todas poseemos. Además, son tan fáciles de utilizar que muchas nos vemos como maquilladoras profesionales cuando los empleamos.
Cubren más la piel
Hay una diferencia sustancial entre aplicar el maquillaje con la mano o hacerlo con la brocha o pincel y es que cuando lo haces con este instrumento estarás ahorrando tiempo para ponerte guapa, ya que la cobertura de la piel es mucho más amplia que la que puedes hacer si solo usas un dedo para maquillarte las mejillas o los ojos.
Muchas mujeres emplean las brochas no porque sean más rápidas que al usar los dedos, sino porque son mucho más limpias e higiénicas que tocarse la cara con las manos, por mucho que te las hayas lavado y requetelavado. Eso sí, recuerda que una vez hayas empleado la brocha, deberás limpiarla muy bien con agua, secarla y quitarle cualquier resto de maquillaje o podrías coger alguna bacteria que te infecte un granito u otra imperfección del rostro.
Hoy en día también han proliferado las bases de maquillaje, el colorete y las sombras de ojos en polvo, por lo que el mejor instrumento para aplicarlas sobre el cuerpo son las brochas.