La avena tiene muchos beneficios para la piel. Te la puedes aplicar en forma de mascarilla o también con su ingesta contribuimos a mejorar su aspecto. Tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por eso es buena para pieles sensibles y para aquellas con algún problema de acné o eccemas. Asimismo, puede ser un buenísimo exfoliante. Te lo cuento todo a continuación.
Avena para el pelo
La avena es muy buena para cuidar tu cuero cabelludo y tú misma puedes hacer un excelente champú seco con un poco de avena y bicarbonato de sodio, a partes iguales. Con ello frota tu cabeza para que la grasa se absorba y cepilla tu pelo como haces habitualmente.
Piel hidratada
Si quieres que tu piel esté hidratada puedes hacer una mascarilla de avena mezclando una taza de leche con una cucharada de miel y dos tazas de avena. Esto te lo pones por todo el cuerpo antes de terminar la ducha y verás cómo luce después… Sirve igualmente si quieres usarlo solamente en el rostro.
Exfoliante
La avena es un magnífico exfoliante. Y también lo puedes elaborar fácilmente en casa con harina de avena, azúcar moreno, aceite de coco y agua tibia. No es tan agresivo como un guante de crin, por ejemplo, y verás cómo luce tu piel de suave y bonita.
Acción limpiadora
La avena tiene un gran poder limpiador y consigue absorber la suciedad de los poros de la piel para, de este modo, ofrecer a nuestra dermis una limpieza profunda. Gracias a las proteínas que posee mantiene equilibrado el ph de la piel y con sus lípidos y otras sustancias hace que esté siempre hidratada y protegida de elementos externos que puedan dañarla. Por todo ello, es muy buena para limpiar las impurezas como espinillas y para eliminar las células muertas. Además, alivia la irritación porque tiene efecto calmante y nutritivo.