Anoche tuvo lugar una nueva edición de los MTV Video Music Awards, que se celebraron por primera vez en el Staple Center de Los Angeles. Este tipo de eventos van siempre precedidos por una alfombra roja en la que todos los artistas invitados tratan de llamar la atención de los flashes. Para ello, muchos optan por extravagantes modelos y/o estilismos, olvidando la elegancia, una característica por la que también puedes causar sensación.
De esto sabe mucho Taylor Swift, quien con un sencillo traje pantalón en color blanco se mostró ante las cámaras con una imagen impecable que la hizo digna merecedora de ser la más elegante de todas las allí presentes. Elegancia que quedó de manifiesto al elegir una bonita blusa (también blanca) con pronunciado escote en V, cuya casi imperceptible transparencia en color carne impedía que se viera más pecho del que quería mostrar.
Taylor completó su estilismo con una larga melena lisa con flequillo recto y raya al medio. El color de pelo que lleva en estos momentos es un rubio claro que gana naturalidad al verse acompañado de ligeras vetas doradas. El maquillaje se realizó respetando su tono claro de piel, y se centró en un preciso delineado negro de ojos, acompañado de un actual difuminado bajo la raya inferior. En los labios lució una modernísima barra rojo pasión con acabado de efecto hidratante.
Encargada de cerrar la gala con una espectacular performance de su último trabajo, Taylor cambió su traje por un short negro y una camiseta de rayas horizontales blancas y rojas, al más puro estilo Wally. Para esta actuación recogió su pelo en una coleta alta, reproduciendo así el mismo peinado que luce en ‘We are never ever getting back together’, el primer sencillo y vídeo de su nuevo álbum, ‘RED’, que saldrá a la venta el próximo 22 de octubre. Con esta canción, la de Nashville se ha convertido en la mujer que más ventas digitales ha conseguido en la historia de la música.