Todas hacemos más caso a los pies durante el verano que en el resto del año. Sin embargo, nunca deberíamos descuidar esta zona del cuerpo. Con la llegada del otoño vendrá también el cambio de calzado: pasaremos de los pies al aire libre de las sandalias y las chanclas a los calcetines, las medias y los tacones.
Todo esto afecta a la salud de los pies con la aparición de durezas, hongos y pequeñas heridas por usar un calzado al que todavía no nos hemos acostumbrado. Para que puedas preparar tus pies de cara al otoño y que resistan en perfecto estado hasta la primavera, a continuación vamos a darte una serie de consejos.
En primer lugar, es importante que prestes atención a tus pies todos los días. Además, será necesario que revises tus calzados y te deshagas de aquellos que puedan ser dañinos, ya sea porque tengan un trocito de piel suelto, un desgaste natural o cualquier otro tipo de amenaza para tus pies y tu espalda. De la misma manera, es necesario revisar si los tacones están desgastados y si éste es desigual.
Además, deberás seguir con la rutina diaria. Por un lado, es importante que que te seques bien los pies para evitar hongos. También es recomendable que realices una exfoliación semanal a los pies para evitar los talones extrasecos al llegar el verano. Podrás usar un exfoliante casero, una piedra pómez, exfoliaciones con peces, exfoliantes corporales o productos específicos para pies. Además, no podrás olvidarte de la hidratación.
Te recomendamos que cuando llegues a casa después de un duro día de trabajo, te hagas (o te hagan) un masajito en los pies y los dejes reposar en alto un ratito. Esto te vendrá genial sobre todo si tienes los pies hinchados.