Uno de los errores más comunes al probar productos de maquillaje es la zona que elegimos para comprobar su color y textura. En el caso del maquillaje propiamente dicho, lo mejor es acudir con la cara lavada y con la hidratante que usas de manera habitual, ya que será la que afectará en parte al acabado. El maquillaje se prueba en la barbilla, frente, mejillas… Tienes la oportunidad de probar varios productos y comparar los resultados. Pero no lo pruebes en manos ni muñecas porque la piel de esa zona no tiene la misma hidratación, flexibilidad ni tono.
Para sombras de ojos y coloretes ocurre algo similar, con la diferencia de que estos productos debes probarlos encima del maquillaje que utilizas normalmente. El resultado que te gusta en la mano va a verse modificado cuando lo apliques encima de la base, tanto en su color como en el acabado. Esto ocurre especialmente con las sombras, ya que la piel de los párpados es más grasa y además tiende a marcar arruguitas, mientras que en la mano está bastante más seca y estirada.
En cuanto a las barras de labios, olvídate de llenar el brazo hasta el codo. Ninguna parte del cuerpo tiene la textura ni la temperatura del labio, por lo que jamás te quedará igual que cuando lo pruebas en otra zona. Puedes hacerte una idea si lo pones en las yemas de los dedos, y después probar directamente en los labios aquél que más te haya convencido. No obstante, cada vez que borras el labio y pruebas un nuevo color, esa frotación va a hacer que te quede un poco más oscuro, por lo que no deberías mirar más de 2 o 3 colores.
Como norma general para todos los productos, mírate en la calle con un espejo bajo la luz natural, ya que los focos de las perfumerías hacen que el resultado cambie muchísimo tanto en maquillaje, como en sombras, coloretes y barras de labios. Por último, los barnices de las uñas no varían de color cuando los pruebas en papel celo, pero el acabado sí que es diferente, ya que ahí no puedes comprobar si es muy acuoso, si quedará a rayas o lo que te cubre. Por ello puedes elegir el color sobre el celo y después comprobar cómo queda en tu uña.