Ya sabes que hay muchos alimentos que influyen directamente en nuestra belleza. Hoy queremos hablarte sobre uno de ellos, concretamente de un cereal. Se trata de la avena, que tiene un montón de beneficios para la piel y otras partes del cuerpo.
La avena es un cereal conocido desde la antigüedad y muy extendido en zonas templadas de Europa y América del Norte. Principalmente, se cultiva para uso alimentario, ya que tiene muchas propiedades nutritivas. Sin embargo, la avena tiene unas cualidades dermocosméticas muy importantes que, seguro, te interesa conocer. ¿Sabías que es uno de los principales activos de muchos de los productos de cosmética que utilizas diariamente?
De hecho, cada vez son más los productos que contienen este cereal. Una de las ventajas que estos tienen es que pueden utilizarse sobre todo tipo de pieles, exceptuando, claro está, las alérgicas a la avena. Los cosméticos elaborados con este cereal son muy aconsejables para personas con dermatitis atópica y los bebés, ya que tienen una gran cantidad de propiedades.
Una de ellas es que sus partículas absorben la suciedad y los residuos celulares respetando y cuidando la estructura cutánea. Además, debido al fósforo que contiene, disminuye la dureza del agua, dando una sensación suavizante y relajante. Por otro lado, al estar compuesta de lípidos y substancias absorbentes de agua, evita la deshidratación de la piel y mantiene una barrera protectora frente a las agresiones externas.
Por si todo esto fuera poco, las proteínas que la avena contiene mantienen el pH de la piel en 5,5. Además, produce una acción hidratante y emoliente sobre la piel y calma las irritaciones, tanto de origen alérgico como de otra causa, así como el prurito.