Siempre pongo por delante que todas debemos aceptarnos tal y como somos y que no nos podemos tomar la estética como el tema central de nuestras vidas, que a veces parece que eso es lo que nuestra sociedad actual nos quiere imponer, pero también es verdad que hay algunos rasgos o características que pueden llegar a convertirse en un verdadero complejo para algunas mujeres y entre ellos está el hecho de tener bastante vello facial.
Al vello facial que hoy hago referencia no es al labio superior, también conocido como bigote, sino a otras zonas donde a veces asoma de un modo bastante notorio, como pueden ser las patillas o la barbilla. Este hecho puede deberse a una herencia genética así como también a la ingesta de algún tipo de medicamento cuyos efectos secundarios contemplen la posibilidad de su temporal aparición, y digo temporal porque una vez finalizado el tratamiento ese vello suele desaparecer.
Si tú quieres disimularlo puedes hacerlo de diversas formas, una de ellas es con el maquillaje, pero eligiendo muy bien el producto y la forma de aplicarlo ya que deben ser texturas muy fluidas y extenderlo correctamente, evitando poner encima maquillaje en polvo ya que sólo conseguirás que forme una capa que lo hará más notorio, en color maquillaje pero se notará.
También puedes decolorarlo, teniendo en cuenta que siempre lo harás con productos específicos para el rostro, ya sean en polvo o en spray, pues la piel de la cara es mucho más sensible a los agentes químicos que el resto del cuerpo; procura realizarte una prueba en una pequeña zona antes de proceder a la decoloración completa. Si lo que quieres es eliminarlo, puedes hacerlo mediante la depilación tradicional (que será bastante continua) o decantarte por métodos más duraderos como el láser, que está dando muy buenos resultados.