Muchas personas se sienten atraídas alguna vez en la vida por los tatuajes, y es que son una manera más de vestir nuestra piel y de decorar nuestro cuerpo, que se convierte en un lienzo sobre el que dar rienda suelta a la imaginación.
Sin embargo, el tiempo hace que maduremos algunas de nuestras decisiones y por desgracia muchas personas acaban arrepintiéndose de haber pintado de forma permanente su piel.
Si eres uno de ellos tranquilo, porque como sabrás a día de hoy hay varios sistemas que permiten eliminar la tinta de la piel con el fin de hacer desaparecer tus tatuajes.
Si quieres conocerlas presta atención a lo que te contamos en este artículo, porque son remedios caros pero muy efectivos.
La dermoabrasión es nada más y nada menos que lo que su propio nombre indica: Una abrasión de las capas de la piel. En este sentido, la piel va siendo raspada y eliminada para eliminar las células que contienen el tinte.
No te engañaremos, pues es un proceso caro y de alta dificultad que requiere ponerse en las manos de los mejores expertos… ¡Merece la pena no escatimar en dinero!
El láser es la siguiente de las opciones, un tratamiento quizá menos agresivo que el anterior que consiste en aplicar luz por láser que provoca la desintegración de la tinta en la piel. Deberás hacer varias sesiones para eliminarlo por completo.
La resección química y las cremas desvanecedoras también son otra posibilidad, si bien es cierto que no son demasiado comunes. La primera consiste en retirar el trozo de piel del tatuaje e injertar otra, lo que además de desagradable resulta demasiado complicado y además deja un antiestético aspecto en la piel.
La segunda, por su parte, es muchísimo más efectiva y da buenos resultados. Por desgracia, todavía está en estado de experimentación y no resulta para nada fácil de conseguir.
Debes tener en cuenta por último que es prácticamente imposible que tu piel quede en su estado natural, y es que generalmente cualquier sistema de eliminación de tatuajes también deja cicatrices y marcas.