Mantener hidratada la piel es fundamental para preservar su salud y su belleza. Hoy vamos a ver las razones por las que es importante hidratarla, tanto la del rostro como la del resto del cuerpo. Es la barrera que nos protege de las agresiones externas y, por tanto, debemos cuidarla como se merece.
Piel hidratada = piel bonita y sana
Una piel hidratada tiene un aspecto radiante y luminoso. Por el contrario, si no cuenta con los cuidados suficientes en este sentido perderá vitalidad, estará tensa y seca y puede favorecer la aparición de líneas de expresión, arrugas y manchas.
Diferentes maneras de hidratar la piel
Podemos aportar a la piel el agua que precisa para funcionar correctamente de distintas maneras. Internamente, a través de la ingesta de agua y líquidos, y también externamente, aplicando cremas hidratantes que restablecen estos niveles y aportan nutrientes que mejoran su aspecto.
El mejor momento para darte estas cremas (que será bueno que se adecuen a las características tu dermis) será por la mañana y por la noche, una vez te hayas desmaquillado. Hazlo siempre con la cara limpia.
La alimentación
Por otro lado, la alimentación también juega un papel primordial a la hora de hidratar la piel. Para ello, es bueno ingerir productos como verduras y frutas que aporten a nuestro organismo vitaminas y minerales necesarios para el cuidado de nuestro cuerpo.
Consejos para mantener hidratada la piel
Además de beber agua y aplicar cremas hidratantes, es bueno que cuando termines de ducharte no te seques por completo y junto con esas gotitas de agua te pongas un aceite natural, que se convertirá en una barrera para que no se pierda más agua a través de tu piel.
Evita ambientes excesivamente fríos o con la calefacción elevada, no te expongas al sol durante demasiado tiempo y, si lo haces, aplica protector solar y bebe más agua de la habitual.