¿A quién no le gusta tener la piel bronceada? Sin embargo, a estas alturas todas somos conscientes de los peligros del sol. Por eso, mucha gente recurre a los rayos UVA que, además, nos permiten estar morenas todo el año. De lo que mucha gente no es consciente es que las cabinas que proporcionan este tipo de tratamiento también son peligrosas.
Hoy en Maquilladas queremos hablarte de todos los riesgos de utilizar las cabinas de rayos UVA. ¿Te gustaría acompañarnos?
Riesgo de cáncer de piel
Lo primero que debes saber es que, aunque las cabinas de rayos UVA tienen filtros para eliminar las radiaciones ultravioletas tipo B, dejan pasar las del tipo A, que son las responsables del rápido bronceado, pero también de las arrugas, las alergias y las manchas, entre otras cosas. De hecho, pueden provocar lesiones preancerosas, que aumentan el riesgo de cáncer de piel.
Es importante que tengas en cuenta que una de las consecuencias de utilizar este tipo de cabinas es que aumentan el riesgo de sufrir melanoma, que ya sabes que pueden ser fatales en algunos casos, especialmente si no se detectan a tiempo.
Envejecimiento prematuro
Aunque el riesgo de sufrir cáncer debería ser suficiente para plantearnos el uso de las cabinas de rayos UVA, hay otros factores que debemos tener en cuenta. Por ejemplo, debes saber que provocan el envejecimiento prematuro de la piel, debido a que afectan a las fibras de elastina.
Por otro lado, debes saber que el riesgo de las cabinas aumenta si se empiezan a utilizar en edad temprana, es decir, antes de los 30 años. Además, no son nada aconsejables para personas rubias, pelirrojas, con la piel clara, con muchas pecas o lunares o con antecedentes de cáncer de piel. Eso sí, debes saber que en algunos casos se aconsejan para solucionar determinados tipos de problemas dermatológicos.